Manuel Gónima
(Lleida 1710- Girona 1792).
Maestro de capilla entre 1735 y 1774, en el medio del siglo XVIII, cuando
comienzan a llegar a Girona los grandes cambios de la Ilustración.
Hijo de militar borbónica, fue educado, según parece; musicalmente
en Barcelona y ganó la plaza de Girona a los 25 años, con
el apouo d ecanónigos destacados, sin tener que realizar las oposiciones
habituales, dado su gran prestigio.
Una Girona en expansión - supera el vacío demográfico
de les guerras contra la Francia de Luis XIV, acaba la catedral con la construcción
de la gran escalinata y la casi finalización de su fachada, ornamenta
su interior mediante un continuo de grandes retablos - será la ciudad
que Gónima encontrará al llegar. No vivirá ningún
sitio, sólo el miedo y la peste. Así sus composiciones mostrarán
una alegre inspiración, menos contenida que la de sus antecesores,
por más que los textos -en latín y en castellano- hablen de
dolor, como algunos de los que presentamos.
Con Gónima se consolida en Girona el paso musical del barroco final
al estilo galante simplificación de la polifonía, su única
preferencia por la armonía vertical dejando de lado el contrapunto
del periodo anterior, la utilización de las nuevas dinámicas
musicales, la claridad melódica, la presencia de nuevos recursos
interpretativos para realzar el dolor y sublimar el amor, son elementos
que muestran la presencia de una cultura burguesa europea ya consolidada,
minoritaria pero, y de que encontramos en Girona diversas muestres, no sólo
musicales.
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